But I think that in most cases, the base rate is too powerful to ignore. To put this concretely: you may show me a handful of people in their 60s doing interesting things, and a smaller handful of people in their 70s doing interesting things, and argue that age isn’t as big a deal if you are an outlier. But I’ll point out that the percentages fall as the decades go up, and that you cannot know that you are an outlier until you reach those ages. Respecting the base rate simply means that I do not think I will be very different from them. Respecting the base rate means that — while in some specific ways I think I am different and unique — in all the other ways, I believe that I am not so different after all.

Quieres accidentes positivos, experimentos controlados con una pequeña posibilidad de desatar el caos. No recuerdo por qué empecé Guts & Glory (no soy especial) pero escribiendo sobre Mourinho estructuré mi pensamiento y forjé mi primera marca. Solo mirando hacia atrás esa acción cobra sentido. No lo tenía cuando recibía 10 visitas por entrada. Si todo lo hiciéramos buscando la ganancia, no emprenderíamos acciones únicas y diferenciales, como leer una novela francesa, cursar un MOOC de astronomía o viajar en tren por la estepa siberiana. O, por qué no, perseguir a un estúpido animal por las estrechas calles de Tokio. Según los números del ejecutivo maximizador, suscrito a McKinsey Quarterly, todas ellas decisiones con utilidad negativa. Quizá es por eso, su incapacidad de mover sin un porqué, que no es feliz el MBA de Harvard.